El tío, mi cámara y yo. Por Mauro

 

Me levante calentorro, con la polla dura de verdad. Como cada mañana entre en mi pagina preferida de contactos, un lugar donde se dan cita virtualmente hombres tan calientes como yo. No paso mucho rato cuando un tío no muy grande con pinta de chaser me entro y me dijo que estaba más salido que la esquina de un Burger. Casualmente viva a unos escasos kilómetros de donde yo resido, así en cuestión de minutos y después de varios comentarios guarrotes acerca de nuestros cuerpos decidimos quedar.

Con su permiso me lleve mi cámara dispuesto a inmortalizar nuestro encuentro, instale el aparatito en un trípode y sin más nos pusimos a tocarnos y a morrearnos. El tío tenía un culo muy apetecible y después de comérselo a fondo le ofrecí mi trasero peludo, el agradecido y después de una buena mamda  me la metió hasta el fondo  sin decir palabra. Después de un buen rato de folleteo cambiamos las tornas y seguimos con nuestro particular mete-saca, ahora yo saboreaba su delicioso culito sin piedad. Llevábamos un buen rato dándonos placer y mi amigo  se corrió entre jadeos regalándome  un rio de caliente semen sobre mi culo. La verdad es que me encanta grabar estos encuentros sexuales con otros machos, al morbo añadido de tener sexo y emular a un actor porno tengo que sumarle el tener para siempre un recuerdo de ese momento. Si os gusta esta experiencia y os pone recrearla, ya sabéis mi cámara se viene conmigo a muchos de mis encuentros sexuales ¿os apuntáis tíos?

Mauro.
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